La ley del servicio es la ley de la vida en el universo.Desde la brizna de pasto que crece en el campo, hasta el astro que esparce su luz por la inmensidad, todas las cosas existen para dar.
El ser humano no escapa a esta regla; su vida ha sido hecha para el amor, el cual sirve a las necesidades ajenas y obra para la felicidad de los demás.
Por esta razón el egoísta es siempre desdichado y la felicidad esquiva al que la busca para sí mismo, mientras que sólo se la encuentra cuando se la procura para los demás.
Miles de personas enferman por causa del egoísmo, por vivir sólo para sí mismas, concentradas en sus propios deseos, en sus propios achaques y en sus propias preocupaciones.
Lo que tales personas necesitan para restablecerse, no son medicamentos, sino olvidarse de sí mismos, volverse fuera de sí mismos, y obrar para el bien de otros.
Esta verdadera prescripción para las enfermedades del cuerpo y del alma fue magistralmente expresada por el antiguo sabio en forma de una pregunta retórica cuando definió la esencia de la piedad:"¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa;que cuando veas al desnudo lo cubras, y no te escondas de tu hermano?" Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto.
Armonizar nuestra vida con la ley del servicio por amor, es encauzarnos en el único camino qu conduce a la felicidad verdadera y a la salud plena física y espiritual.
